El error absoluto y el error relativo son errores que cometemos al medir, al pesar, al calcular… Por ejemplo, al pesar un objeto estamos comparando cierta cantidad de una magnitud con otra cantidad de la misma magnitud que se ha elegido como unidad patrón. Por ejemplo, para medir longitudes las comparamos con su unidad patrón, el metro (m). Y para medir el peso lo hacemos con el kilo (kg).
Los errores sistemáticos son los debidos al aparato de medida y se pueden corregir utilizando instrumentos adecuados. Para que un aparato sea adecuado, tiene que ser fiel, exacto y preciso:
Un aparato es fiel cuando al medir el mismo objeto varias veces, el resultado es el mismo
Un aparato es exacto cuando el resultado obtenido coincida con el valor real
Un aparato es preciso cuando es capaz de medir pequeñas variaciones de una magnitud.
También existen los errores aleatorios o accidentales, que son los debidos a la persona que está realizando la medición. Estos errores se dan por defecto y por exceso. Para reducirlos, se deben realizar repetidas mediciones y se utiliza como valor exacto el valor medio.
Por tanto, todas las medidas están afectadas por un error experimental y es por eso que la medición va acompañada por una incertidumbre, que es un valor que se obtiene gracias al cálculo del error absoluto y el error relativo:
Error absoluto (Ea): Es el valor absoluto de la resta entre el valor de la medida y el valor tomado como exacto.
Ea = |Vmedido – Vreal|
Error relativo (Er): Es el cociente entre el error absoluto y el valor exacto. Si se multiplica por 100 se obtiene el tanto por ciento de error. Al igual que el error absoluto puede ser positivo o negativo porque puede ser por exceso o por defecto.